Lunes 4 de noviembre del 2013, un
puñado de trabajadores junto al consejo comunal del pueblo Cordero (en su gran
mayoría aguerridas mujeres) al norte de Barquisimeto, decidieron llevar las
contradicciones capital-trabajo hasta sus límites y dar una respuesta a la
creciente guerra económica en Venezuela. Ese día en a las 7.00am fueron tomadas
y recuperadas bajo control obrero comunal las instalaciones de la antigua
Beneficiadora de Aves Barquisimeto del grupo Souto, hoy, EPSDC Beneagro. Con
más de 5 millones de kg de aves beneficiadas y en su mayoría distribuidas al
pueblo, Beneagro ha demostrado que la recuperación de las fabricas debe ser un
hecho productivo y planificado más que simbólico y mediático. Esta planta de
grandes capacidades industriales, fue abandonada a mitad de 2013 por el grupo
souto, dejando en la calle a más de 180 trabajadores y trabajadoras, un grupo
que resistió en batalla resguardando la fábrica y dijo no a las liquidaciones
fraudulentas de souto, decidió emprender el camino del control obrero comunal,
haciendo de la máquina y los espacios de la planta un sitio liberado y
controlado. Luego de la recuperación del espacio en 4 de noviembre del 2013, se
registra al año siguiente la Empresa de Propiedad Social Directa Comunal
Beneagro, llevando el alimento a los barrios más necesitados a precios
solidarios. Margarita Souto, antigua dueña, ha intentado por medio de saboteo,
allanamientos, desalojos, demandas, guardias nacionales y policías sacar a los
trabajadores de Beneagro, pero no ha podido y no podrá. En estos 3 años desde
Beneagro se elevan las banderas de la auto gestión, de la solidaridad de
clases, de la producción planificada en colectivo, diciendo al burgués NO
PASARAN, e invitando al pueblo en su conjunto a pelear por las fábricas y las
tierras hasta el final.
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