El proceso socio político venezolano de la Revolución
Bolivariana, está pasando por profunda contradicciones políticas y de clase,
que se reflejan en el actual ascenso de luchas de los trabajadores y el pueblo
pobre y explotado organizado por un lado, y por la acción contrarrevolucionaria
de la burocracia y la derecha burguesa capitalista y pro imperialista. Este
contexto ha sido caracterizado por el gobierno de Maduro como de guerra económica y sabotaje. Donde
efectivamente, la burguesía, los empresarios y capitalistas, han estado
cerrando empresas de manera fraudulenta provocando la escasez de alimentos
básicos para el pueblo.
Por otra parte, tanto el anterior gobierno de Chávez, como
el actual de Maduro, han expropiado y nacionalizado empresa estratégicas para
la economía del país. Electricidad, Telecomunicaciones, Hidrocarburos,
Metalúrgicos, Tierras para la producción Agrícola y Ganadera, Centrales
Azucareros, Industrias de Alimentos, Bancos. Muchas de ellas producto de la
lucha de los trabajadores contra los capitalista, por desarrollar una nueva
forma de producción y explotación de los medios de producción que sustentan el
capital. En todo este contexto, los trabajadores en Venezuela venimos tomando
empresas cerradas por sus patronos, exigiendo su nacionalización, decreto de
expropiación, de propiedad social y utilidad pública bajo el control obrero
democrático entre trabajadores y pueblo organizado. Lamentablemente la crisis
de dirección política sindical que sufre hoy la clase trabajadora, no ha
permitido que estas luchas trasciendan y terminen por darle el salto
cualitativo que necesita el proceso venezolano para no ser derrotado por la
burocracia y la burguesía; y así dar inicio a una sociedad socialista
revolucionaria democrática. Con una genuina economía planificada, dirigida
desde los comités de fábricas, consejos de trabajadores, sindicatos de base y
Comunas. Con delegados elegidos en asamblea revocables en todo momento, que
dirijan una plan de desarrollo de la economía basado en las necesidades
colectivas de la sociedad y no en la producción anárquica capitalista, en
función del lucro de pequeños grupos. Con el acceso igualitario y equitativo, a
toda la sociedad, de los bienes y servicios que como clase trabajadora
producimos.
Esta crisis de dirección se refleja en la dispersión de nuestras
luchas, falta de coordinación y la fragmentación de los grupos, sindicatos y
organizaciones revolucionarias, cuando cada uno desde sus perspectivas intenta
hacer o luchar por la revolución socialista.
Hoy nos encontramos en medio de la situación más compleja y peligrosa
que ha tenido la Revolución Bolivariana en estos 14 años, donde los
trabajadores de empresas nacionalizadas y cerradas fraudulentamente, luchan por
implementar y desarrollar un control obrero y no burocrático. Sin embargo la
deficiencia antes mencionada permite que la contrarrevolución burocrática
dentro del Estado dirigido por el Gobierno de Maduro y la burguesía, ataquen e
intente frustrar y derrotar estas heroicas lucha que hoy estamos dando los
trabajadores venezolanos.
En estos últimos meses hemos sido testigo de más de 10
luchas donde se ha puesto en evidencia las contradicciones planteadas.
Grupo Souto, en Barquisimeto y Bejuma-Valencia, en esta ultima los
trabajadores fueron reprimidos y 30 de ellos detenidos; CIVETCHI, ensambladora
de auto, donde dirigentes del sindicato están encarcelado en cárceles comunes
por liderar la lucha de los trabajadores por su contrato colectivo; MONACA
Puerto Cabello, que desde el 14 de agosto esa cerrada por la patronal,
perjudicando la producción de harina de trigo, y dejando en la calle a más de
400 trabajadores. Actualmente la fábrica lleva semanas tomada por la Guardia
Nacional Bolivariana, para no permitir el acceso de los trabajadores. La
Imprenta ABC Formas y Sistemas, que después de 11 meses de un larga lucha
jurídica con la patronal y la burocracia del Ministerio del Trabajo, ha
decidido sin apoyo de centrales sindicales o partidos, la toma de la empresa
bajo el Control Obrero. Los trabajadores de Intercaremic. que desde finales de
Octubre siguiendo el ejemplo de los trabajadores de SOUTO en Barquisimeto,
después de meses de cerrar la fábrica y sin recibir respuesta por parte del
Estado, decidieron iniciar la producción sin patrones y bajo el Control Obrero.
Los trabajadores de la empresas nacionalizadas, Aceites DIANA, Lácteos los
ANDES, Metalúrgica ALLENTUY, Central Pedro Camejo, que están en una lucha
interna contra la burocracia roja. Esta pretende degenerar el Control Obrero,
intentando secuestrar la participación directa de los trabajadores y saboteando
la productividad de las misma haciéndolas ineficientes y colaborando con ello a
las tesis de la burguesía y la derecha reaccionaria, de que las empresas
Nacionalizadas bajo el control de los trabajadores “son un fracaso”, por lo que
hay que regresar al modelo privado de la producción y la explotación. Los compañeros
y compañeras de cervecerías Brahman, de la transnacional AMBEV, que vendieron
la planta de Barquisimeto a una de las familias más poderosa de Venezuela y
América Latina, los Cisneros. Dejando a más de 350 trabajadores sin trabajo.
Sin embargo, esto trabajadores han tomado la planta y la mantiene bajo su
posesión exigiendo del Estado y el Gobierno de Maduro les apoye en la
nacionalización de la fábrica bajo el control obrero.
Estas son algunas de las tantas luchas de la clase
trabajadora hoy en Venezuela. que reclaman no solo la atención de un Gobierno
que se proclama obrerista y socialista, si no que aun mas, clama por la
solidaridad moral, política, material de todo el movimiento revolucionario de
los trabajadores a nivel Internacional, sobre todas de sus organizaciones
tradicionales.
Estas luchan hoy en Venezuela son la muestra de que el
proceso venezolano en medio de su profundas contradicciones está vivo, y que
desde la clase trabajadora y el pueblo pobre y explotado, estamos luchando para
defender los derechos y progreso sociales
y políticos que hemos conquistados en estos 14 años de revolución
bolivariana, pero también, por un socialismo genuino, revolucionario, democrático,
internacionalista.
Es urgente toda la solidaridad internacional posible, que
nos apoyen a una campaña nacional e internacional por la unidad de todas
nuestras luchas, por la conformación de comités regionales y nacionales de
solidaridad, con delegados de los sectores en luchas elegidos democráticamente
en asamblea.
Estos comités deben ser la plataforma organizativa para
conformar un frente amplio revolucionarios de trabajadores y pueblo en lucha,
por la defensa de la revolución bolivariana, su profundización, contra la
burocracia corrupta y contrarrevolucionaria y contra la derecha hipocrática que
se pretende presentar como la alternativa democrática. y por el socialismo
revolucionario y democrático, el cual tendrá que ser obra de los trabajadores y
el pueblo en lucha.
Desde el comité por una internacional de los trabajadores,
reunidos en su comité ejecutivo internacional anual, en Bélgica, a través de
sus organizaciones y secciones en todo el mundo, nos hacemos solidarios y
suscribimos esta resolución en apoyo y solidaridad con los trabajadores y el
pueblo en lucha venezolano. Revindicamos sus luchas y haremos todo lo posible
por dar todo el apoyo que sea necesario.
Prensa SR-CIT
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